Introducción
La terapia con bloques JollyHeap se basa en los principios de la terapia de juego, uno de los métodos más naturales y efectivos para apoyar el desarrollo infantil.
A través del juego libre, los niños aprenden a regular sus emociones y desarrollan habilidades sociales, motoras y cognitivas.
Para terapeutas, educadores y cuidadores, es esencial elegir herramientas que no solo mantengan a los niños interesados, sino que también favorezcan su desarrollo a múltiples niveles.
Los bloques JollyHeap son una solución que puede utilizarse con éxito tanto en terapia individual como grupal.
Sus propiedades magnéticas, su textura suave y su flexibilidad de construcción los hacen ideales para trabajar con niños que presentan dificultades sensoriales, motoras, emocionales o sociales.
La terapia de juego como método de apoyo al desarrollo infantil
La terapia con bloques JollyHeap se utiliza con niños:
- con trastornos de integración sensorial,
- con retrasos en el desarrollo motor,
- con dificultades emocionales y sociales,
- con discapacidad intelectual,
- con trastornos del espectro autista (TEA),
- con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
El juego permite que los niños exploren su entorno de forma espontánea, desarrollen la creatividad y fortalezcan su sentido de autonomía.
En la terapia se emplean distintos materiales para estimular el desarrollo, y los bloques JollyHeap destacan por su amplia gama de aplicaciones.
Como señala Paweł Zawitkowski, fisioterapeuta NDT-Bobath:
“Los bloques JollyHeap ofrecen la posibilidad de modificar sin límites el entorno del niño: un espacio de trabajo, terapia, descanso y juego.
Gracias a la capacidad de moldear superficies, dimensiones y formas, podemos adaptarlos a las limitaciones y disfunciones individuales del niño.”
1. Estimulación de la integración sensorial con los bloques JollyHeap
¿Cómo apoyan los bloques JollyHeap la integración sensorial?
Los niños con trastornos de integración sensorial suelen tener dificultades para procesar la información táctil, propioceptiva y vestibular.
Los bloques JollyHeap ayudan a regular estos estímulos mediante distintas actividades:
Estimulación táctil
Los bloques JollyHeap proporcionan diversas experiencias sensoriales gracias a su estructura y materiales únicos.
Su cubierta de tela tiene una textura suave y agradable, que facilita un agarre seguro.
Combinada con espuma elástica, permite tanto la manipulación como el juego con movimiento: los niños pueden caminar, sentarse, acostarse o deslizarse sobre ellos.
Los niños con hipersensibilidad táctil pueden adaptarse gradualmente a nuevas sensaciones, regulando la intensidad del contacto, desde un toque leve hasta una presión firme.
La estructura blanda también aumenta la sensación de seguridad, eliminando el miedo a caídas o colapsos.
Un elemento sensorial adicional son los imanes integrados: al conectar y desconectar los bloques, los niños reciben retroalimentación cinestésica satisfactoria que mejora la concentración y tiene un efecto calmante.
El característico “clic” y la ligera resistencia al separarlos fomentan la atención plena y la conciencia corporal.
Desarrollo de la propiocepción
La propiocepción, o conciencia corporal profunda, ayuda a los niños a orientarse en el espacio y controlar sus movimientos.
Los bloques JollyHeap estimulan esta capacidad mediante actividades que implican levantar, transportar, construir o derribar estructuras.
Estas acciones activan varios grupos musculares y enseñan a regular la fuerza y la precisión.
Los bloques grandes, livianos y estables promueven la coordinación motora.
Mover estructuras o manipular piezas individuales ayuda a controlar la tensión muscular, especialmente en niños con hipotonía o dificultades en la planificación motora.
También pueden utilizarse como peso adicional en ejercicios de fuerza, levantando o empujando estructuras para mejorar el control motor y fortalecer la musculatura postural.
Ejercicios vestibulares
El sistema vestibular es responsable del equilibrio y la orientación espacial.
Los bloques JollyHeap permiten realizar actividades que estimulan este sistema, como escalar, equilibrarse o saltar desde distintas alturas.
El juego dinámico —construir superficies inestables, derribar torres o atravesar túneles— favorece las respuestas de equilibrio y la adaptación al entorno.
Gracias a su textura suave, los niños exploran el movimiento sin miedo a lesionarse, aumentando su confianza.
En terapia vestibular, los bloques pueden utilizarse para crear circuitos de obstáculos, caminos sensoriales o estructuras para escalar y balancearse, promoviendo la coordinación, la fuerza y la estabilidad postural.
2. Apoyo al desarrollo motor
Habilidades motoras gruesas
La terapia con bloques JollyHeap ayuda a mejorar la coordinación y el control del movimiento mediante:
- Circuitos de obstáculos: los niños pueden crear recorridos que implican equilibrio, saltos o gateo.
- Escalada y equilibrio: las estructuras sirven como plataformas para practicar balance y coordinación, adaptándose a cada nivel de habilidad.
- Juegos de fuerza: levantar bloques, construir y derribar estructuras involucra todo el cuerpo, fortaleciendo músculos y postura.
Habilidades motoras finas
La manipulación precisa de los bloques favorece las habilidades motrices finas esenciales para escribir o realizar tareas manuales.
- Ejercicios de agarre y coordinación óculo-manual:
Los bloques JollyHeap, con su tamaño y suavidad, estimulan diferentes tipos de agarre (pinza, palma o incluso con los pies).
Los colores alternos refuerzan la coordinación visual y espacial. - Control de presión y fuerza:
Los imanes requieren ajustar la fuerza del agarre, ayudando al niño a modular la tensión y la precisión del movimiento, fortaleciendo las manos y mejorando la percepción táctil.
“Los uso como colchoneta, mesa de fisioterapia, circuito de obstáculos, rampas, pesos o incluso rodillos.
Solo construir con los bloques JollyHeap ya estimula la integración sensorial, la coordinación y la atención.”
— Rafał Królak, fisioterapeuta
3. Terapia de juego con JollyHeap como herramienta para la autorregulación emocional
Los niños que experimentan sobrecarga sensorial o dificultades emocionales pueden utilizar los bloques JollyHeap para calmarse y autorregularse.
¿Cómo ayudan los bloques JollyHeap en la autorregulación?
- Refugios y zonas tranquilas: los niños pueden construir espacios seguros y privados donde descansar y aislarse del ruido o las distracciones.
- Aislamiento acústico: la espuma absorbe el sonido, reduciendo el ruido ambiental y mejorando la concentración.
Esto los convierte en una herramienta ideal para crear “rincones de calma”, donde los niños pueden relajarse, procesar emociones y recuperar el equilibrio.
Manipular los bloques —construir, apretar o mover— refuerza la sensación de tranquilidad y control.
4. Desarrollo de habilidades sociales y de comunicación
El juego con bloques fomenta la colaboración, el lenguaje y la empatía.
Construir estructuras en grupo requiere planificación, toma de turnos y resolución de conflictos, fortaleciendo las habilidades sociales y comunicativas.
5. Terapia para niños con TEA y discapacidad intelectual
Los niños dentro del espectro autista o con discapacidad intelectual a menudo presentan dificultades para aceptar nuevos estímulos.
Los bloques JollyHeap, por su estructura y materiales, resultan un recurso ideal:
- Estructura segura: su espuma blanda brinda sensación de seguridad y reduce el miedo a caídas.
- Demolición controlada: construir y derribar estructuras proporciona previsibilidad y satisfacción, lo cual ayuda a calmar la ansiedad.
- Espacios predecibles: los niños pueden organizar su entorno y crear un espacio que les resulte familiar y controlable.
- Juego silencioso: los materiales minimizan el ruido, algo fundamental para niños sensibles al sonido.
Conclusión
La terapia no tiene por qué ser un proceso monótono lleno de ejercicios repetitivos.
Con las técnicas adecuadas y herramientas como los bloques JollyHeap, puede transformarse en una experiencia divertida y terapéutica que apoya el desarrollo sensorial, motor y emocional.
Gracias a su versatilidad, los bloques son eficaces tanto en sesiones individuales como grupales.
Permiten construir refugios, circuitos o estructuras interactivas, convirtiéndose en un recurso valioso para terapeutas, educadores y profesores.
Su mayor ventaja es que fomentan el desarrollo infantil de manera natural, a través del juego libre, sin necesidad de sesiones especializadas.
El juego espontáneo con los bloques involucra el cuerpo, la mente y los sentidos, promoviendo un desarrollo integral.
